del poeta guatemalteco Fernando Ramos.
(primera parte)
La poesía se viste muchas veces de heroína, nos salva en momentos de destrucción y esa salvación no exige un buen comportamiento ni se da a cambio de ofrendas y diezmos, al contrario, ofrece más bien descanso y seguridad. Aunque bueno, su perfil pacifista siempre tiene la ambiguedad de la otra heroína, es decir, puede llegar a ser tremendamente adictiva y hasta subversiva. Y para colmo de los bienes, llegó a mis manos un libro de Fernando Ramos que hace rato quería leer. Se me había revelado ya en pequeñas luces fragmentadas o estrellas fugaces que de pronto escribía en su cuenta de Twitter o en su Blog: El Predicador .
En buena onda, el lector -con todo mi abuso de confianza- debería darse una vueltecita y echarle un vistazo a la poesía y prosa poética de este Poeta, digamos pues, que se remarca y se repite la palabra Poeta para que no quede la menor duda ni la menor piedra sobre piedra. En un sospechoso orden y como apéndice a esta reseña comienzo por el título, la resonancia Bíblica y los versículos prestados sin permiso que Fernando Ramos tomó (por supuesto) de la Biblia.
¡Ay no! ¿La Biblia?
Y bueno sí, pensemos en un William Blake con aquellos dibujos hermosos sobre los personajes y fantasmas del viejo testamento, cuadros visuales y visiones espantosas de un Dios que no es presisamente como lo pintan. Y ahora, en pantalones bien puestos se asoma Fernando Ramos a traernos un libro con un título sacado del nuevo testamento y sin compasión nos la suelta así tal cual. Una destrucción nos advierte el título, que no es capaz de sobrevivir ni con el espíritu de los cuatro vientos. Mi temor era no captar lo abstracto, pero me equivoqué, todos los poemas son claros con un lenguaje de esta tierra o al menos de los que caminan sobre la tierra y no sobre las nubes, aunque nos baja de las nubes y de los altares a las jerarquías para ser juzgadas, es decir, les hace su particular día del Juicio. ¿No me creen?
En uno de los poemas "Amnesia Divina" dice:
No más destrucción
por agua
se lee en tu palabra
Ahora dirás
“Eso se lo prometí a Noé”
por agua
se lee en tu palabra
Ahora dirás
“Eso se lo prometí a Noé”
¿A ver refuten esto? Mas claro ni el Arcoíris que cruza los horizontes. La misión del libro no es llamar a los herejes y formar una hermandad antibíblica, digo, por si nacía la vaga ilusión. Como lo dije al principio es Poesía, es arte. Las figuras se acomodan a los sentimientos y de pronto uno que otro suspiro sale después de leer algo tan hermoso. sí, dije HERMOSO. Y como ejemplo, un pequeño ángel tan chiquito con sus alitas limpiando las lágrimas de las mejillas del poeta y sin descuidar su profesión lleva un mensaje al oído, muy cerquita, quizá con un vocecita fraternal . .
. . . "me pide que no te busque en el vientre de la ballena,
que no dibuje cruces con pétalos de rosas.
Me dice el verde de su sueño ya no existe ahora juega en el azul"
"Dios tarda pero no olvida" un dicho que la muchedumbre (por no decir vulgo) repite indiscriminadamente, incluso es una frase que está conectada y automatizada en la lengua cuando el cerebro no logra despertar a tiempo, vaya, como una palmadita en la espalda.Pero que truena y relampaguea en la voz del lector cuando el autor la cuelga en la pared de la cocina frente a la mesa mientras 'mamá' reza por justicia. Es la Fe que se desborona como las mismas tablas de la Ley. Este párrafo señores es una tzingonería.
Mamá está de rodillas
pidiendo en silencio
no recibe respuesta
no se trata de falta de fe
sólo que no es la voluntad de dios
“Dios tarda pero no olvida”
vuelve a repetir
mientras la vida
sigue rompiendo las tablas de la ley
sobre su espalda
De vuelta al manejo de los versos bíblicos y los ejercicios de yuxtaposición que Fernando Ramos hace al darle forma a los poemas, son elogiables por varias razones. No usó la burla como amparo mediocre de los resentidos, tampoco un rencor a la divinidad que es otro recurso muy trillado y menos escribió con la presunción de como quién se comió la verdad absoluta y la anda vomitando por todos lados haciendo un reguero de verborrea. Al final, es un libro que deja dudas sobre el autor y uno dice, por qué no se me ocurrió antes (¿?). Posiblemente en la mayoría exista la idea de un profeta o un lider con cayado que abra las aguas y muestre un camino sin dificultades.
Mi percepción sobre el libro la dividí en cuadros como en las galerías, titulados, escenas conocidas de madres rezando, sentimientos vagos, incómodos y pesados, frases proféticas que parece cumplirse todos los días y que según tras una se espera otra peor como si no fuese suficiente tanto caos y destrucción, como ese morbo que siente el ser humano y que plasma el poeta (que dibuja poemas) y que tiene las llaves para abrir las ventanas donde se ve todo sólo para comprobar o hacernos comprender a los simples lectores que efectivamente en este mundo muchas veces "no ha quedado piedra sobre piedra" .
He dicho!
P.D. en la segunda parte la colaboración de Fernando Ramos en otros dos libros de publicación colectiva.
P.D. 2 .
Este libro debería de leerse en los Intitutos de Educación Media. Sería un material de estudio muy importante.