Left to Tell -Immaculèe Ilibagiza-

Si pueden conseguir el libro leánlo, recuerdo cuando a Immaculèe Ilibagiza la presentó Wayne W. Dyer, en una conferencia sobre su libro The Power of Intention, que habla sobre la inteligencia creadora y que por medio de la fe uno puede accesar a ella, dá varios ejemplos de personas que militaron en ciertas secuencias de energía y como llegaron a contrarrestar a las personas que trabajan en niveles más bajos de energía. Es un libro interesante que parece chanfleado para ser de Dyer, después que era abiertamente ateo y rigurosamente apegado a lo académico.
Esa vez Immaculèe, se veía nerviosa e inadaptada pero pudo hablar sobre el holocausto en Rwanda, y como perdió a su familia, por lo mismo ella se refugió con 5 mujeres en un baño por tres meses. Escuchaba incluso las voces de los asesinos a un metro de donde ella estaba sin encontrarla.

Cómo estas historias desafortunadamente hay muchas y seguirán, aún cuando nos toque el turno de despedirnos de esta vida.El año pasado se publicó el libro de Immaculèe Ilibagiza se llama Left to Tell -en español- Sobrevivir para Contarlo, ella narra su vida antes al lado de su familia y lo que parece casi perfecto, hasta el momento en que el tiempo se detuvo para despertar en las manos ásperas del genocidio. Las intenciones de los líderes no podían ser más carniceras, entre los planes: acabar por completo con una etnia al grado de borrarlos incluso de los registros civiles.Y sus verdugos eran quienes se suponía habían sido los amigos de toda la vida con el coco lavado por la historia -¡Ajá, los datos históricos se pueden utilizar para crear conciencia o despertar la furia cruel y asesina, navaja de dos filos como quién dice- prueba de eso las páginas del libro.

Sobre todas las cosas en el duro contexto biográfico, los señales más relevantes son las decisiones que Immaculèe toma dentro del pequeño círculo literal donde está y el amplio campo de desgaste emocional, son verdaderamente admirables y a la vez uno no deja de preguntarse si eso acaso no era una actitud egoísta, al punto de salvarse estando su familia expuesta a la tribulación (al menos esa impresión dá con sus autoreproches). Sin embargo, son esas decisiones absurdas la que la llevan a la puerta de sobrevivencia.

Como diría alguien ¿Por qué leer ese tipo de historias en vísperas navideñas? ¡Todo, es tan negativo!. No creo que haya diferencia entre una fecha y otra para apreciar un mensaje de fe como el de Immaculèe, talvez sea bueno recordar que la vida cambia, las circunstancias y de pronto todo es tan efímero que la voluntad del hombre y la conexión con la fe dirigada hacia un punto en específico (llámese Dios, energía, filosofía etc) transmuta las desgracias en experiencias milagrosas realmente.

Hoy 30 de diciembre a un día de terminar el 2008, allá en Franja de Gaza, -por ejemplo- hay cientos de historias que talvez nunca lleguemos a escuchar, familias incompletas, mutiladas o como diría Alicia Mora, la ilustración de Gustavo Doré -The vision of Death- tomando acción por aquél lugar. ¡¿Cuántas Immaculèe sobrevivirán?! ¿Cuántas se quedarán calladas tragándose las lágrimas o intentando borrar las imágenes de sus mentes?

Hace 4 años el Tsumani en partes de Asia por estas fechas.Las olas acabaron con casi todo, miles de sobrevivientes, historias ambulantes para recopilar en tomos, para darnos cuenta la fuerza innata del ser humano que se aferra a la vida. ¿Será que ese mensaje ácido y cínico que dejó Jose Saramago en las Intermitencias de la Muerte es lo que falta para que ella pare con su ardua labor? Dan ganas de decir como Mafalda: ¡Paren el mundo que me quiero bajar!. Pinches guerras culeras que nos nublan la visión, no solamente matan al que se muere, sino a los que quedan vivos paulatinamente los acaban.

Seguramente muchos de nosotros abrazaremos a los nuestros mañana, felices, tranquilos y contentos, con dinero y sin él, eso no está mal pues, sólo pensemos desde que pasó el Holocausto Judío, como los paises poderosos juraron que eso no volvería ocurrir ¡Nunca más! sin embargo, la ambición y las ganas de ser el más macho y mas malote ocultó la información en el cajón de la abuelita para que sea encontrado por aquellos que buscan (supongo) la paz y un mundo mejor.

Seremos nosotros maestro?