February 22, 2013
7 con Versos -poesía guatemalteca-,
Recuerdo a un hombre que gritaba ferozmente -¡Nosotros los conversos!- mientras la gente aplaudía y uno que otro intentaba hacer una ola. Nunca supe descifrar con exactitud ese discurso dicotómico de "converso e inconverso", extremos frágiles y fáciles de apuntar. Sin embargo, las pesadillas con el evangelista tropical que enjuiciaba a los inconversos aparecen muy de vez en cuando en mi archivo mental.
Hace unos meses la buena fortuna me regaló el libro 7 con Versos, escrito obviamente por siete poetas cada uno aportando su estilo, su fórmula y un manejo del lenguaje que los define. Como un pastel de siete porciones aunque en este caso uno más, como en las matemáticas 7+1=8
No me gusta corregir la plana de lo que está escrito e impreso, me vería como una cruel dictadora tropical, discípula del vil evangelista, pero hay una cosa extraña y de mucha belleza que me hace pensar que un converso, en esta caso 'con versa' se quedo fuera del título y que es necesario nombrarla: la prologuista. Se llama Gloria Hernández, ama de llaves y anfitriona del libro como San Pedro en el paraiso, aunque mucho más inteligente y perspicaz. ¿No es acaso obligatorio que el prologuista sea perspicaz? Sí, lo es. El prólogo puede ser la causa número uno de muerte o vida de una libro, claro, si es que el libro tiene prólogo.
Ella nos presenta algo más que el libro y dice: "No me duele haberme quedado fuera de la poesía. De alguna manera estoy dentro. La leo con pasión, como la fruta prohibida. Me quedé narradora. pertenezco al grupo de amigos para dar fe" ¡Momento! ¿Acaso hay aquí poesía? ¡Sí! por supuesto, admirablemente tenemos ante nuestros ojos un prologuista que hace poesía mientras presenta a los poetas. Un misterio de pocos y por la misma razón un infame pecado no leer el prólogo.
Y bueno, doy paso a lo siguiente y sobre lo que usted leerá en 7conVersos.
Los poetas y sus cartas como en una escalera de Póker donde se puede bajar y subir, leer de principio a fin y viceversa. Empiezo por las mujeres:
Patricia Cortéz y Maya Cú.
Sus letras son representativas, en algunos momentos tímidas aunque muy abiertas, una ambiguedad que se consigue con los deseos y ambiciones femeninas, (muy femeninas) recuerdos sensuales y a la vez inseguridades. Un recorrido por la raza por la apariencia física conjugándola con lo que está atrás, aquello inmaterial que sólo las escritoras pueden mostrar. Una, enseña el cuerpo desnudo amando y reteniendo, la otra, "son", música, esa danza intelectual del maestro que hipnotiza a sus alumnos. Ambas en conjunto y una pequeña muestra de lo que escribieron.
Me perdí,
En la intrincada maraña de tu sexo
ahí donde tus piernas se amarran con tu
cuerpo
donde residen
tus semillas. . . (Patricia Cortéz)
Historia que quisiera mía
pies bailando sobre el empedrado urbano
son mestizo
son eterno
son alegre
son con ton . . . (Maya Cú)
Memoria y Claridad
Gustavo Sánchez
Su poesía es una oda al privilegio de escribir como remedio sanador de las malas memorias. El exilio es una historia tan común en un tiempo de opresión que por lo mismo se ignora y como el poeta dice, el exilio es plano, obscuro, silencioso y con un futuro tan incierto sin lugar para los proyectos.
Alguna vez creí
que la poesía salvaría al mundo
y aunque no lo ha salvado
escribo.
Lo tiranos matan poetas
los demócratas los dejan morir en el asilo
y escribo.
Ángel Elías:
Me recuerda a esa poesía que un día rechazé por no saber como recibirla, ésa que tiene el mote de "romántica" y que los seres menos privilegiados confundimos con cursilería. Se requiere más que entender la "vida sencilla" (como aquel poema de Octavio Paz) para llamar las cosas por su nombre y adornarlos con el tiempo, pues es invisible, impalpable pero perceptible, como la mujer en la ventana que Pablo Catel pintó.
Te he llamado así
A través de los años
aunque con rostro distinto
Tú has sido ellas
y ellas han sido mi infierno.
Regresarás, como otras
y no tendré más remedio
que quererte.
Fernando Ramos
Él es el que multiplica los panes en la mesa de los conversos, cuando su manía literaria le gana mezcla el género narrativo con la poesía y eso asusta. -nótese que hablo como toda una experta en géneros- Quizá, hay mucho que decir por el humo negro de su cerebro y el humor negro que guarda en algún lugar de su corazón, porque se mofa de lo políticamente santo y correcto. En "Poesía robada al Tedio" juega con Cronos y en capítulos sin punto final nos deja esperando la segunda parte. Somos su experimento como los juguetes que fabricaba. Se le salió lo ajedrecista y como dijo alguien por ahí como Kafka que no escribía finales, Fernando también nos deja pensando que aún no se ha escrito to. . .
Llegado el momento
las horas no avanzan
y los amigos no lo saben
pero envían versos
y no lo saben
pero con ello matan el tedio
los amigos y los versos
cambian el ritmo del viernes
y quedan las ganas de escribirlo.
Emilio Solano:
Me acuerdo que una vecina decía "estoy sosprendida" y así me quedé cuando conocí a ES -siglas de emilio solano-. Me gustó su travesía a lo colage-rococó, del centro histórico de Guatemala al mundano círculo vicioso de las redes sociales estampadas co pensamientos poéticos y quizá un consejo de como utilizarlas en beneficio del poeta. Un botón para la muestra...
Profecia sobre alizan Gmail con Youtube
de Youtube para sobrevivir y Twitter
es como si un niño apilara unos libros sobre la mesa
y dejara unicamente el silencio de estas palabras.
Alfonso Porres
Lecturas Inmeditas
¿Han visto alguna vez la película Armagedón? Pues yo no, pero ví adelantos y al leer el primer poema pensé que algo de cine había entre tanta visión apocalíptica. Es decir, un productor de Cine transporta sus escenas, sus efectos especiales, los guiones de los actores, los pone en un poema y ahí tenemos un foro completo para nosotros. He aquí una mutación de rollo fílmico al rollo de papel, como abrir un antiguo pergamino y dar la orden. Toma uno, toma dos. ¡Aaacción!
Se cayeron los cielos
y el mar bravó locura,
todo pasó incierto
y apenas si abrimos
los párpados
Se amontonaron las lenguas
y los brazos se ataron al suelo
incapaces de volar con los ojos
volteamos la vista a la inercia.
Bien, treinta años más tarde vengo a saber que significa lo que aquel Evangelista hijo de Altísimo gritaba, ya sé que es ser "conVerso".
ConVerso significa estar en una mesa conversando con tus amigos poetas, entre todos escribir un libro de Poesía y mandar a la mierda el miedo de irse al infierno. ¡Ouyeabeibi!
P.D.
La reseña está publicada tambien en el blog: milibrosguatemaltecos.blogspot.com donde también participo.
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