May 20, 2011

La vida es bella

La altanería me domina. Sinceramente creo que nací en el país correcto, es decir, fue hecho especialmente para  enterrar mi ombligo. Esto desató la cadenita filósofica de, si tal cuenta no vá seguida de la otra no se forma el collar y no tendría tal y cual forma. Mejor dicho, sino fuese porque nací en Guatemala no sería lo que ahora soy. ¡Miren! ¡Miren! Mi ombligo chapín.
A todo esto va por la matanza en El Petén, triste, muy triste, es re-triste. Como todo lo demás, lo que se vivió y se vivirá. No quise leer los datos solo me percaté como buena chapina que no fuera alguien que yo conociera para no lamentarlo aún más, porque, pues lo lamento. Decía, es mi país de ahí soy eso está mas que comprobado.

Leyendo la columna de amigo Roberto Wagner -A Golpe Dado en Plaza Pública- subrayé el primer párrafo en un sentimiento de sinergia (por ahí mas o menos va la cosa) o de melancolía; y luego sostiene su columna con los siguientes párrafos donde analiza la seguridad y el blablablá que tan bien conocemos, pero al final remata la trama diciendo O tal vez podamos no discutir como lo hemos hecho, sino de una vez por todas trabajar juntos y crear un puente entre ambas posturas para recuperar así esas placenteras tardes dominicales. Y yo agito la rama gentilicia para saber que si dos guatemaltecos anhelamos lo mismo es porque definitivamente no nacimos en el país equivocado.

Cuando ví la película Avatar pensé en lo tzingón de las escenas y los colores, el terreno mágico, la casi imposibilidad de que algo así suceda a un ser humano tan común, me refiero estricamente a los avatares, pero y no es eso la Tierra amados hermanos? Quizá carecemos de islas colgantes y de tener cola de dos metros. -no, la cheniffer no la tiene tan grande, no jodan- Pero Pandora no es tan diferente, podría ser cualquier pais con sus genocidios, con los abusadores, las invasiones, las conquistas a lo bruto.
A ver a ver, lo romático de la historia es que en cualquier momento se desconectan y sanseacabó, el avatar queda tirado por ahí y que se jodan los demás. Es la ley del más hijueputa, del más fuerte, del que busca oro y encuentra petróleo, la ley mordaza, de la intimidación, la ley del abuso, La ley de Herodes o te chingas o te jodes.

La Ley de Herodes:
Filemón por ejemplo, es el personaje universal de San Pedro de los Saguaros, cuando Vargas el Alcade se pasea por primera vez por el 'pueblo' ve a Filemón tirado de borracho y le pone un pedazo de trapo como almohada. En la siguiente escena, Vargas, ya más avizpado le siembra pruebas de un asesinato a Filemón, lo encarcela y lo hace confesar por medio de la tortura algo que no hizo. En las últimas el Alcalde en un asomo de remordimiento intenta convercer al  pobre Filemón -aunque aquí, ya es El Pinche Filemón- que no le va a ir tan mal en el bote, entre la discución sale la verdad y El Pinche Filemón recibe un balazo en la cabeza.

Dentro de todo es lo mismo, el jueguito nos lo sabemos de memoria, pueblo y gobierno, extorciono me extorcionan. Un dame que te doy mi negra que al final todos paramos bailando Guaguancó.

Y para Guaguanco lo que pasó días atrás que mientras no terminaba una cosa venía la otra y no parábamos de estar pegados a la tele.

Sucede que tooooodo el mundo conoce al Principe William, la tonada va así: Hijo de la rebelde y ex-plebeya princesa Diana. Despues de la muerte de su madre William está en las cámaras aparte y todo que es de la realeza, se enamora de alguien que parece tener el 'background' de su mamá, de esta manera dispone casarse, no sin antes esconderse en alguna cueva de Afganistan, saliendo en cualquier momento en la tv amenazando al imperio (aunque nunca escuchamos su verdadera voz) El tipo este de casi dos metros de altura con fría y calculadora mirada no dá su brazo a torcer, es el enemigo público 'number one' de la nación escogida por Dios, entiéndase 'Yu-es-ei', porque como sabemos, tiene que haber un vicario de Cristo en este mundo de apestosa apariencia un ente que sea capaz de romper el record de beatificación, que tenga un corazón tan bondadoso capaz de perdonar al que intento matarlo y por lo mismo encubrir cientos de delitos pederastas, diganme ustedes amados si no merece que lo canonicemos dentro de . . . uhmmm vamos a ver, Febrero 14 del próximo año estara bien? Digo, para que vaya acorde al día del amor y la amistad pero antes fíjemonos si su certificado de nacimiento es el correcto y que no nos vayan a vender gato por liebre o mejor dejamos eso en el olvido, no vaya a ser que nos den otra semanita de kung-fuciones, porque a estas alturas ya no sabemos ni se casó el Papa u Osama, si fue al principe William que ejecutaron o si de plano ya nos beatificaron a Obama y ni cuenta nos dimos. Ufff!


 . . . ¡¡BENITO¡¡ ¡¡ADOLFO¡¡ ¡¡COMPORTENSE¡¡. . .



Eh dicho!