April 29, 2013

"La Transformers"





 foto tomada de Google



Me he inspirado en la columna de Juan Carlos Lemus, acerca de la hermandad en los Barrios Bajos de la ciudad de Guatemala.

De niños en mi cuadra todos éramos muy unidos. Las puertas de las casas vecinas siempre estaban abiertas y los “amigos” entrábamos en la casa de los otros muchas veces sin tocar o preguntar, como si todo nos pertenecía. Nuestros juegos eran de lo más comunes, “escondite, tenta, saltar la cuerda, ir al barranco como exploradores, subir a los árboles de los vecinos a robar guayabas y granadas, ver las caricaturas en la tarde, jugar cincos, avioncito etc.”

Y esto me recordó una historia de “Unidad”. Un día estábamos jugando en la banqueta damas chinas; siempre pasaban unos mormones por ahí que nos saludaban y nos daban dulces, ese día vieron que jugábamos con un cartón y nos dijeron que al otro día nos iban a llevar un regalo, para nuestra sorpresa fue un juego completo de Ajedrez. Nos enseñaron a jugar aunque muy pocos aprendimos y después hasta les ganábamos.

Enfrente de la cuadra había un terreno vacío que usábamos para jugar beisbol con un palo y una pelota de plástico que se ponchaba a cada rato. Creo que los Elderes se apenaron de vernos jugar con eso y quizá pensaron que esos pobres niños tercermundistas “yankees wannabes” necesitaban conocer un verdadero bate de beisbol. Ese día fue uno de los más alegres, nos llevaron un bate y tres pelotas de beis, no cabíamos en nuestro mundo de fortuna. Todos se querían llevar el bate ese día para la casa hasta que nos turnamos cuidarlo una noche cada uno.
Pero nada se comparaba con la tarde que frente al pelotón de fusilamiento había de recordar el día que la primera bicicleta apareció como un regalo del mismo Dios.
Ese día mientras todos estábamos jugando apareció la Ruth con su bicicleta, era como haber visto el mismo cometa Halley pasar frente a nosotros (así de fantástico) ¡¡Puta, tenemos bicicleta!! Más nos tardó la emoción que la Ruth en negarse a dejarnos subir en su bicicleta. Así que aquí empezó la operación “ley del hielo” mientras ella no accediera a dejarnos manejar la bicicleta nadie en el grupo le iba a hablar. A los dos días terminó aceptando que vivir sin amigos (tan incondicionales y solidarios como nosotros) era imposible.

Entonces, empezó la peleadera de turnos y aquello de yo manejo, vos te vas atrás, vos te vas adelante, pongamos un rampa, saltemos desde aquí y desde allá, como a la semana “nuestra bicicleta” ya no tenía frenos los cables estaban totalmente rotos, decidimos que íbamos a meter el pie entre la llanta delantera y poco a poco íbamos a frenar, pero como los zapatos se estaban haciendo “pedazos” le pusimos un pedazo de llanta que el señor del pinchazo nos cortó para que sirviera como freno y no se gastarán las suelas de los zapatos. Éramos realmente creativos.

Quizá no tenía un mes de uso y la bicicleta no tenía llanta delantera estaba completamente gastada, el mismo señor del pinchazo nos regaló una llanta grande y le pagamos Q 2.25 para que nos pusiera una nueva que estaba mucho más grande y que la desniveló y que hasta ahora no entiendo como hizo para ponérsela. Pero nosotros habíamos cambiado la alegría del bate y las pelotas de beisbol por una bicicleta que nos transportaba por los charcos, por la carretera de tierra, por la montañita de tierra que daba frente al barranco y que sólo porque la buena suerte nos sostuvo no caímos ahí desparramados.

Al final le apodamos “la transformers” la Ruth nos contó como llevó cincho porque su mamá le decía que no prestara su bicicleta pero ninguna amenaza fue tan fuerte como aquella de verse sin amigos y terminar jugando sola. La transformers no daba para más al segundo mes solo aceptaba un pasajero (es decir aparte del que la manejaba) y soñábamos con ajustar para comprar un BMX y jugar a las carreritas.  Pasaron los días y la Transformers murió en el campo de batalla y tuvimos que regresar a nuestros juegos de pelota y demás actividades sanas… de pronto como emergida de un sueño o de una puerta tridimensional aparece la Glenda y el Lubin con su BMX dispuesta a servirle a ese ejercito de patojos como un instrumento de diversión mientras que la transformers era una reliquia de museo que el señor del pinchazo compró por 5 Quetzales que gastamos en el futío cuando llegó la Feria de la colonia.


¡He dicho y recordado!


P.D. y eso que no les he contado cuando llegó el circo y el accidente de la trapecista, mejor dicho, de la chava que caminaba en la cuerda floja. Proximamente.


April 28, 2013

El apóstol de los ricos y el presidente alabado.


Ayer 27 de Abril, sentí como me restregaban en la cara un trapo podrido con el olor a corrupción y desfachatéz. Mas hediondo imposible.
Vimos como nos toreaba el presidente de la republica de Guatemala: Otto Perez Molina, de una forma magistral, se burlaba en nuestra narices frente a un púlpito de Iglesia que muchos dicen cuesta 45 millones de Quetzales, o puede ser que más.
Desde el púlpito de la consagración (según los asistentes) el presidente decía que admiraba al Pastor Cash Luna porque él demostraba que todo era posible en Guatemala. Mientras aquél hacía una señal de ¡¡Yes!! al mejor estilo de celebración.

Entre risas de descaro se echaban flores cada uno. El apóstol sube al estrado y dice: ¡Qué buen predicador es el presidente! Y todo mundo riéndose de la gracia del pastor.

Después sigue un sermón acerca del vino, chistes sin gracia, un versículo de la biblia, otro chiste sin gracia, y así. . . hasta que me imagino y estoy casi segura después de la consagración del templo tenían una mesa reservada en algún restaurante donde asiste la "high society" para celebrar el triunfo de la gracia del Señor Jesucristo.

Lo demás, los buenos cristianos y personas de buena voluntad quizá se fueron a su casa felices de pensar que un día ellos pueden tener el traje que viste el pastor, el reloj que tiene la pastora, o incluso la banda presidencial de Otto Pérez.

Todo cabe en lo posible y los milagros se hacen realidad cuando en un pais con tantas necesidades económicas, hundido en la violencia, en asesinatos diarios, en desnutrición se erige un templo de 45 millones llamado Casa De Dios.  ¿O me equivoco?

Y como dice una de mis bandas preferidas de Punk en español
SALVE



April 19, 2013

A pesar de usted mañana ha de ser otro día . . .

 #SIHUBOGENOCIDIO

Primero.
Parece que aún tenemos el miedo milenario a expresarnos abiertamente. Como si un gigante invisible tuviera sus ojos todo el tiempo sobre nosotros aplastando nuestra voluntad de expresión y de rebelión. Constamente la Iglesia y creencias medievales nos forzan a marchar derechito poniéndo como undécimo mandamiento y en la lista de pecado mortal "la protesta". ¿Tienen razón acaso? otorguemos el beneficio de la duda por aquellas protestas incendiarias que queman literalmente los mercados y negocios y nos hacen ver como desquiciados maltratando lo que nos venga enfrente.
Claro, cualquiera dirá: si usted protesta por la tarifa de autobús por qué quema el autobús. (?) En pocas palabras sería "no destruya la propiedad, desarme el sistema intelectual corrupto y burocrático".  Pero ir a la cúpula de poder y mover palancas del control sistemático es difícil, complicado, más, cuando ellos son especialistas en poner espejimos en el camino, uno tras otro, y ahí estamos atacando espejismo tras espejismo.  En una lucha de fuerza física contra cortinas de humo. La cual, a huevos, vamos a perder.

Segundo.
La facilidad de escribir (ahora) la historia es un arma de doble filo. Cuadernos, libretas, libros, poemas, internet y hasta un diario de con Hello Kitty pueden contener fragmentos de la historia. Fragmentos reales. Fragmentos falsos. Pero... ¿Qué es falso? ¿Qué es verdadero? No pretendo mostrar un "pie chart" con porcentajes coloridos. Más bien, entramos en un espacio de conciencia al que se llega por el conocimiento, mientras que la ignorancia construye abismos cada vez más profundos.
Fausto, es un buen ejemplo de esa ambición. Conocemos la copla, de la mano de Mefistófeles buscaba conocimiento se iba a las cortes celestiales, presenciaba aquelarres, ceremonias inciáticas y nada de eso le convino hasta que un día cansado se tiró sobre la hierba y la inmesidad del cielo, el aire, la tierra le revelaron la ciencia. Es un pequeño párrafo en el libro donde lo declara. Ciencia. Repito.

Tercero:
El "pequeño párrafo" del misterio de Fausto es una etiqueta, mejor dicho en mayúsculas UNA ETIQUETA. Etiquetar es fácil, como los apodos, Pedrito es de baja estatura (etiqueta: enano) Panchita es gorda (etiqueta: elefante, ballena etc) Panchito tiene acné (etiqueta: cara de pizza) ¿Ven hermanos? es fácil etiquetar pero sobre todo hay un transfondo. La figura. Y si cruzamos la cortina la etiqueta también es una ceremonia y un ritual.

Martín Lutero clavó sus tésis en la puerta de la Iglesia, una ceremonia que decía: entremos en debate, discutamos las tésis, lleguemos a un acuerdo, quitemos la cortina de polvo, hay algo más que religión y dictámenes. Sus etiquetas le dieron vuelta al calcetín religioso de aquel tiempo.

Otro Martín: Martin Luther King Jr,  con la etiqueta "I have a Dream" clavada en las conciencias, primeramente, de la gente negra de los Estados Unidos que vivían bajo un hostigamiento supremacista que los recluía de la sociedad que disfrutaba de todo a lo que todos deben de tener derecho, pero él entendía que primero debían estar convencidos los negros que ellos podían tener un sueño de igualdad que si bien no se conseguía en  un pestañazo, la semilla tenía que plantarse. En este caso el doctor Luther King Jr, usó la etiqueta "I have a Dream" (¡Ah tzingao! que bien escribo el inglés).
Es decir, una etiqueta bien usada es tan poderosa como una semilla. Y una semilla que para dar fruto tiene que morir, es así que entramos en otro terreno: La muerte.

Cuarto:
Toda mi gente hoy anda
hablando bajito
mirando en el rincón, ¿vio?
*

¿Cuánto tiempo esperaron las osamentas para ser encontradas por la Fundación de Antropología Forense de Guatemala? Décadas, semillas muertas que no vieron la luz, pero ellas mismas son la luz. El fruto, la cantidad de testigos y testimonios de gente que escuchó, recordó, que huyó en la pesadilla. En la oscuridad. Ahora Luz.

Usted que inventó ese estado
e inventó el inventar
toda la oscuridad.
*

Quinto:

#Síhubogenocidio

Nuestra etiqueta, nuestro ritual, nuestra ceremonia silenciosa en lo profundo, a grito suelto en lo público. Un pedacito de la semilla, del principio de la justicia. Nuestra arma. Nuestra voz. Pecaré de presumida si digo que estamos en la fase de fruto de aquellas semillas. Ojalá.

#Fuerzacarajo

La fuerza es un monstruo simpático, la pedimos a cada momento incluso para abrir una frasco. Un momento "muga" del que habla Abraham Maslow, todas nuestras fuerzas concentradas sin pensar en otra cosa, más no sea, en abrir el frasco.  Aquí, las tumbas se abrieron, la fuerza de la resistencia es espiritual. Siempre partícipes del ritual. No lo olvidemos.
Y así como hoy  en adelante. Colgemos la etiqueta en algún lugar de nuestra esencia, en algún lugar de nuestra vida. Ayer 18 de Abril  decenas levantaban sus etiquetas frente a la Corte Suprema de Justicia de la ciudad de Guatemala. Como una pirámide urbana donde se ofrencen los sacrificios, las calles alrededor de la CSJ parecen pasillos de algún mercado antiguo del medio oriente donde los corredores hacían de las suyas. Por ahí, estaban mis hermanos ayer en vigilia, pisando el terreno donde se negocia la libertad de culpables e inocentes. Esta vez eran guerreros sin el amor reprimido ni el grito mordido (y aquí parafraseo a Chico Buarque).
Una mañana del 19 de Abril del 2013 a treinta años de una de las tantas masacres e injusticias perpretadas por personas sujetas al mando supremo de el General Efraín Rios Montt desde el exilio y como parte del #cantón49 declaro:

Tendrá entonces que ver
al día renacer
derramando poesía.
Cómo va a silenciar
nuestro coro al cantarle
bien de frente.*


General
¿no importa cuál?:
para ser General,
como usted, General,
hay una condición fundamental:
ser un hijo de puta,
General.
-Manuel José Arce-



P. D. * la maravillosa canción A pesar de usted de Chico Buarque.