September 20, 2009

Visionarios y Soñadores (II)





. . . abrazaré mi infancia. La arrullaré, y enrollará mis cabellos blancos en sus dedos. Trataré de no hablarle, evitaré advertirle lo que pasará conforme pasen los años. No lo diré nunca, lo prometo.
Contemplarla será suficiente para darme cuenta de lo cerca que estoy de llegar a ese estado de inocencia. Mis arrugas profundas, surcos de experiencia, no me servirán para contener el llanto emocionado. Ni mi sabiduría comprada a base de tropiezos y vivencias controlará mi alma compungida. La madurez de la que presumo se verá opacada por la feliz ignorancia de los primeros años, cuando todo es un nuevo descubrimiento. No haré como aquel maestro que se aconsejó a si mismo, cuando el tiempo o la vida, -porque no se sabe cual de los dos es el eterno- le ofreció verse viejo y joven a la vez, en el mismo lugar y espacio místico. Porque nadie aprende a usar su consciencia antes de los errores.


Cuentan los anales del país verde, que un viejo se vió atormentado la mayor parte de su vida, porque durante su niñez soñó un éxodo, hombres y mujeres caminando hacía rumbos distintos. Mientras él, arrastraba una rama con la que marcaba líneas ziszagueantes pensando que al terminar la guerra él podría volver por ese camino. Pasó el tiempo, se escucharon rumores de paz y el ángel destructor fue derrotado. Y mientras se disponía a regresar las marcas del camino ya no estaban, la tierra las borró, como borra la memoria y el olor de los muertos. Fue un sueño profético pues años más tarde sería parte de los exiliados, los que contemplan desde la montaña la tierra que no vuelve a recibirlos.


. . . decía, que, el silencio será el mejor camino, porque si bien decía el único apóstol de realidades irrefutables, que es suficiente el mal de cada día. Y preparé mi partida, cuando la noche llegue y las estrellas se escondan a mi vista, y la Luna sea un punto apenas distinguible en perpetuo movimiento. Cuando ya no llegue a contemplar el alba y esten vestidos mis años del ocaso. Cuando mis manos temblorosas se apoyen torpemente en el bastión, y mis pies se arrastren y en mis brazos se resalten las venas. Ese instante en que tenga mi memoria vaga borrosa y el árbol de la vida caduque. Sólamente así me despediré de los años que empiezan, para seguir en la misma rotación, sobre el mismo punto, donde la vejez y la infancia de un ser humano se encuentran evitando que el lenguaje dañe el momento. Es así cuando la vida y la muerte, la niñez y la vejez, y todo lo que sea opuesto, llega a ser momentáneamente mágico y eterno.

September 13, 2009

Compromiso's

El evangelio Según Jesucristo.
(José Saramago)


(criptomnesia)
Algunos momentos de creatividad nacen de nuestra memoria empolvada. Contaba Jung que un hombre realizó una película que estaba basada casi literalmente en una parte de un cuento de Poe. Este hombre, decía que nunca había leído el cuento, por lo tanto no aceptaba que su película tuviera como fondo principal la historia del escritor. Jung explica que muchas crisis de nuestra vida tienen un origen de larga historia inconsciente, pero también nuestros momentos de creatividad. Es decir, el inconsciente toma una imagen pero la codifica como "símbolo" esto se queda guardado en una bóveda de recuerdos y en momentos de ensayo cuando trabajamos en una 'obra preconcebida' sucede que ésta tangencialmente se desvía. Todo esto para un fin de mayor reconocimiento o productividad.
Una vez más se comprueba la eficacia de nuestra mente auxiliar al darnos esos flashasos de lucidéz. Esto es serio, importante e interesante cuando se trabaja en el plano individual, pero más importante cuando toca el campo comunitario/social.

(individuo)
Edelberto Torres Rivas, dice: El rasgo que define esa responsabilidad individual es la noción de la autonomía moral que todos tienen. Páginas anteriores recalca que ni los patrulleros, ni los soldados, que fueron parte de un período de crímenes atroces en Guatemala, actuaban cumpliendo órdenes precisas, pero tampoco lo hicieron por su propia voluntad, pues siendo el escalón más bajo de los ejectores, cumplían su deber de acuerdo a estrategias mayormente cuidadas y estructuradas en clave. Un plan de maldad 'pre-elaborado', que obviamente en el nivel inferior y carente de educación el 'coco-wash' funcionó a la perfección. Un ejemplo claro de la responsabilidad individual puesta contra el paredón, es la escena trilladamente conocida que se utiliza para 'salir libre de las críticas', cuando Jesús dijo: el que esté libre de culpas que arroje la primera piedra. ¡Confirmado! en ese momento se dió un fenómeno extraño, la ley estricta que avalaba la lapidación por adulterio mostró su debilidad ante el 'auto-examen moral'.
Ahora bien, si hacemos la tarea desde el interior, no solo responsabilizándonos sino reconociendo que somos una visible puntada del tejido social nuestra figura de individualización empezaría a tomar forma para que se ajuste al rompecabezas. Algo asi como liberarse del pensamiento estadístico pasivo. Por supuesto que no estoy descubriendo el agua azucarada.

(a quién se le sirve ¿?)
Por ahí cuentan de aquel venerado santo que se enorgullecía de su fuerza física y además deseaba servir al más fuerte, decidió entonces servir a un Rey, pero viendo que éste temía al Demonio, quiso servir al Demonio, al ver que éste temblaba ante el Cristo del crucifijo decidió buscarlo y servirle. Un proceso de cambios y convicciones que San Cristobal experimentó. La historia continúa cuando ayudó a un niño llevándolo en hombros a cruzar un puente y cada vez se hacía más pesado, al final se dió cuenta que cargaba al Cristo con la humanidad completa.
Como las probabilidades de que carguemos a Jesus en hombros es bastante lejana, casi imposible, -el casi es necesario para sostener la esperanza- entonces, digo, después de tirar reyes, demonios, convicciones, ideas, supocisiones y extremos, aparece la carga que es necesaria llevar a cuestas y preguntarle quién es, por qué pesa tanto y lo más importante qué se puede hacer con ella (¿?). . . El misoneísmo es el mayor obstáculo para aceptar las cosas nuevas, aunque, según se predica no hay nada nuevo bajo el ardiente Sol. Vendrían, pues, las cosas viejas recien descubiertas a gritarnos nuestras responsabilidades. La sociedad madura convierte las cargas en responsabilidades.

(el necronomicón)
Según el simbolismo, nos hemos apartado de la naturaleza, los fenómenos naturales han perdido paulatinamente su simbología o sus repercusiones, por ejemplo:
El Trueno: la voz de un dios en colerizado.
El Rayo: su proyectil vengador.
El Río: contiene espíritus.
El Árbol: principio vital.
La Serpiente: encarnación de la sabiduría.
La Gruta de la montaña: la guarida de un gran demonio.
Ya no se escuchan las voces de las montaña ni de las piedras y el hombre ha perdido el contacto con el barro, con el polvo, con la tierra a la que un día volverá.
Entre las Bienventuranzas está apartado un lugar para aquellos que desde que sale el Sol, hasta que se oculta escuchan la voz de los muertos, las semillas que la tierra sepultó a algunos de forma temprana a otros en el momento preciso. Enviados de paz que nos muestran la historia real sin la cual la memoria y existencia de nuestros muertos vagaría eternamente en la más profunda y espesa oscuridad.

September 05, 2009

La Cazadora de Astros -Zoé Valdés-


Zamia dice: "me preguntaba entonces si la vida era así en todas partes, qué tontería. Claro que para nosotras era Así En todas Partes, porque cuando cambias de lugar no cambias de vida, tu vida es tuya hasta el último segundo, y con ella arrastras tu marca de nacimiento". Suena a las fugas geográficas que transmite el cerebro para convencernos de que en otro lugar saldríamos de tal problema autómaticamente. ¿Cierto?

El Grito de Munch, es un pintura poco relajante, la mujer (¿?) tapandose los oídos, detrás de ella un caos y la mezcla de colores sin combinación es para alterar a cualquier ser humano que tenga un minuto de santa paz. (Interpretación filistea). Otra Lèros Pabellón 16, ¡jueputa! investigando días después del 'shock' , la imagen representaba también las habitaciones de los manicomios, la locura como escape, es decir, no son suficientes los sueños para pasear afuera de la realidad. ¡Qué mundo Señor!

(Tercero) Se acuerdan de Esto no es una pipa de Rene Magritte. Momento, yo veo una pipa. . . ¡Qué pincelazo de ocultismo nos dió Magritte! Entre ellos un cuadro de una roca gigante flotando sobre el mar y encima de ella un castillo (¿?) adherido a ella. Escapismo nuevamente. La realidad hace que el ser humano camine en surrealismo. ". . . como crítica de arte dejo comprobado que no me ganaría un pan"

La Cazadora de Astros de Remedios Varo,¹ (que por cierto no conocía) inspiró a Zoé Valdés a narrar una historia llena de paralelismo entre el presente de Zamia y la pintora en el pasado. El libro comienza con una visión frente al mar y un intercambio de palabras con Remedios y Zamia, que curiosamente las separa una dimensión mas no la muerte. Desde ahí la protagonista empieza una búsqueda entre la pinturas de Remedios y la conexión que éstas tienen entre su vida, dos mujeres que ven el mundo interior y exterior de la misma manera. Zamia interpreta los colores, los trazos, las medidas y figuras que tiene cada cuadro como interpretando sus sueños.

La Huída², hacía mella en Zamia, escapando en un automóvil hacia las alturas, la mujer sosteniendo el mango de un paraguas. La mujer que se convirtió en un sofá³ de tanto esperar, inmovible haciendose una con un objeto sin vida. La novela describe a dos mujeres que siempre quisieron llegar al centro de ellas mismas, al origen de sus vidas y en el transcurso usaban su talento para sobrellevar la pesadéz. Las dos en un mundo de artistas que no estaban acostumbradas al talento femenino, quizá la pintora más que la otra. Pero su propia satisfacción siempre era el mejor pago. Los que logran trascender para sí mismos y reconocen sus virtudes son dignos de entrar en el Nirvana, a los demás que se los chupe la bruja.

De Zoé Valdés, había leído El pie de mi padre, pero con esta novela se puede consagrar como una novelista. Juega con la vida de estas dos mujeres -Remedios y Zamia- intesamente, las saca de sus países, en el exilio las somete a pruebas de sobrevivencia entre ellas la tortura, las hace heroínas y cuando les ha dado la forma perfecta las presenta y las evidencia ante sí mismas. Las pone frente a frente, en sus dimensiones y espejos. Les oscurece la memoria como un cuadro del inconsciente y ahí las esculpe.

Lo más curioso de todo, parece que uno lee el principio al final y tal como diría Octavio Paz; Camino: lenguaje que se bifurca sin cesar y que no va a ninguna parte, salvo al encuentro de sí mismo.


¹La Cazadora de Astros. Remedios Varo


²La Huída. Remedios Varo


³Mimetismo


.-Google Images