La Inocencia vrs. Chochez.

Ya lo decía William Blake:

Dolor de niño
Mi madre gemía, mi padre lloraba.
Al peligroso mundo salté
desamparado y desnudo, chillaba
como demonio en una nube oculto.

Me debatía en manos de mi padre;
y luchaba con mis pañales.
Hasta que maniatado y cansado, pensé que lo mejor
era amorrarse al pecho de mi madre.

William Blake
(Cantos de experiencia).

¡Ayyy, los patojos de ahora, señor de los cielos!

Yo una amante eterna de la cocina, mejor dicho de cocinar, estaba haciéndome bolas y cuadritos en un guisado de carnero, con mi delantal verde, y escuchando música sacra para la iluminación, así estaba yo, realizando las labores de ama de casa que tanto me (disgustan) gustan.
Cuando se me ocurrió ver a mis nietos que estaban frente al televisor y los vi hipnotizados, no les puse mayor atención, pues algunas veces yo también me quedo casi inerte frente a algunas cosas. Continué mi camino pero me ganó la curiosidad; regresé a ver que pasaba y ¡Oh sorpresa!, me voy encontrando a mis pequeñitos como quién se hipnotiza por el movimiento de un péndulo , les hablé , les grité, traje las tapaderas de los sartenes para hacer ruido, les chiflé, hasta casi les saco tarjeta roja y he ahí en trance total , con los ojos puestos frente al televisor.

Regrese a darle vuelta al carnero degollado que tenía en el horno y volví a acercarme al cuarto donde seguían los niños en trance, decidí ver que tenía a mis nietos babeando y con los ojos perdidos en el umbral de la señal satelital y mi sorpresa fue mayor, era una un dibujo animado que representaba , (¡No lo van a creer!) la imagen misma del mal ejemplo, ahora entiendo porque los niños de ahora son tan desobedientes, que se revelan a sus padres y porque el abandono del hogar a tan edades tan tempranas, ahí estaba en el televisor una niña acompañada de un mono con botas que disfrazados (según ellos, pero yo más pilas me di cuenta quienes eran) de un pollo y otro disfraz igual de ridículo y amenazador, andaban cruzando montañas , lagos , bosques, ríos, canturreando: "trick or treat". y como diría una amiga (¡Hágame el favron cabor!).

Recorriendo paisajes sin la compañía de un adulto, -¡Por favor señores en mis tiempos eso no pasaba!-.

La niña hablaba extraño, intercalaba palabras en español e inglés, de una forma insulsa y repetía canciones con mensajes subliminales -¡Estoy segura!- para despertar la cosquillita en mis nietos para que un día de estos se den a la fuga, yo aún no superaba el shock, luego salía una mapa enrollado cantando y guiando a los perdidos (la niña y el mono) hacia el punto previsto.

No, es que yo no entiendo como pueden pasar en la tv, a una niña que a los 5 años es exploradora, y carga una mascota nada confiable para estos menesteres, sumándoles la falta de supervisión. Esto se llama en idioma "abuélico" como una rebeldía total, por si esto fuera poco imposibles de rescatar una vez estén en el camino a la perdición, no se puede dejar en la calle a un niño tan pequeño recogiendo cuanto hongo alucinógeno se aparezca entre la maleza y por favooor acompañado de un mono. Estoy que me carrocean las p.... -quise decir- estoy indignada porque no entiendo como los padres pueden permitir que sus hijos se prendan en el televisor, a ver cualquier cosa que trasmiten los canales para niños (si pues, ajá, si puesss).

Ya no existe la inocencia de nuestros tiempo, cuando nos sentábamos junto al televisor después del haber tomado el atolito o el café de la tarde, y en fila india marchábamos hacia la sala a ver nuestras inocentes caricaturas, Mazinger Z, Los Thundercats, El Lagarto Juancho, La Tortuga Dartagnan, Remi (¡Snif), Don gato y su pandilla, Jackie y Nuca, Banner y Flappy, Abbott y Cotello, Las Aventuras de Huckleberry Finn, Los inmortales Picadiedra y todas esas aventuras sanas donde se combatían (en algunas) a los enemigos a punta de espadas o poderes del mas allá.

No ahora ya todo es diferente, se habla de niños que juegan a ser biólogos, genios , alimentando el morbo señores, inquietando a los niños a ir en contra de toda la naturaleza posible, de la infancia sublime y santa, ya no se escuchan las canciones de cuna, ahora todo es mas "Techno", no estiran la infancia los patojos de ahora, es más están apresurados por salir del mundo pueril y correr tras otras cosas para gente grandes pues.

Se han perdido para siempre en la memoria universal infinita todo lo bueno que la televisión nos daba antes, todas esas caricaturas inocentes carentes de violencia (¿huh?) estamos al borde de una hecatombe intelectual y nosotros la alimentamos con desidia por no contarles cuentos a nuestros hijos, nietos, bisnietos, tataranietos o bizcaranietos, sino que les ponemos lo primero que hay en el televisor.

¡¡Por Dios hasta donde hemos llegado Señorrr!.

...Y dejando a un lado mi chochez, me puse a pensar que cuando uno es niño , casi todos los adultos que nos rodean reprueban lo que vemos y hacemos.