Gracias a Dios semos tolerantes.

Janick Gers, acaricia las teclas con los dedos, tan lenta y suavemente que hasta los querubines mandan a callar los arpas, el reloj se detiene, las notas como cristales imperceptibles, acarícian el oído, uno de los mejores escenarios. Río de Janeiro escucha, Steve Harris, atrás acompañando la entrada.  .  . de pronto: ¡Shhhh.........! -Dickinson- baja intensidad a las cuerdas, señala a la mitad de Río. Canta. Sólo su voz, ni coro, ni ángeles, todos paralizados escuchamos A Brave New World. Lo demás se lo dejamos a la euforía y al contacto con la maestría de la música, de la letra y la voz. Si se pide más, es avaricia.

Alguna vez la han escuchado? es una de las mejores (entre las mejores, que son muchas) interpretaciones de Iron Maiden, las entradas y el arte para arreglar cada canción, faltan adjetivos cuando algo se hace tan bien. Pero lamentablemente señores, en este tiempo de expropiaciones hermano bolivariano :) . No nos queda de otra que confiscar la bachata, perdón por ir al grano y reafirmando que no se llegará a ningún acuerdo como diría el hombre vestido de rojo, que no mencionaremos su nombre porque no se vale decir malas palabras, ni arruinarles el desayuno a los lectores. Pero, pero, sin más la bachata tiene que desaparecer de nuestro alrededor, más que una orden es una necesidad, es la ofensa a la música. El mismo ritmo para todas las canciones, todas las canciones con el mismo "tunga, tunga" y esa vocecita que los cantates de este genero musical (?) que más extrano, por no decir sin gracia y repugnante no puede ser.

Hoy que estamos en un día de tolerancia, porque como dicen los grandes pensadores, la tolerancia es el único camino a la madurez, proponemos en "buena onda" que la bachata deje de tocarse, de bailarse y de que se yo, de existir pues. Aunque confieso que eso lo acerca a uno a Dios, sólo en esos momentos uno se acuerda que él existe y empieza a rezarle fervientemente que por favor cese el castigo y la tortura, un ser humano normal no puede vivir escuchando semejante insulto a la música, insulto a la humanidad, es más, insulto a la guitarra como instrumento, insulto a todo lo creado. Es ahí donde uno se dá cuenta que tiene enemigos ocultos, que esperan un descuido para que empieze una canción infernal de esas cuando uno pasa por la calle, me los imagino riéndo, gozando, conspirando contra mí, cuando saben que escuche una maldita bachata y dicen en voz burlona. . . ¡Ahhh, que bonita es la vengaza, cando Dios nos la concede!

La bachata es el tormento de los siglos, de las edades, de los condenamos a muerte, de los que esperan pasar al Séptimo Infierno. Ajá, pero es ahí -y con esto les juro que no contaban- que vamos a mandar a ese sonido concebido por la Siguanaba y Astaroth, a que se queme en la hoguera. O lo hacemos pergamino enrollado para meterselo a un demonio de menor jerarquía debajo del brazo derecho y que lo recite en la entrada, y que lo recite con esa voz chillona como la de los bachateros, es más que se la recite a los bachateros que van para allá para que vean lo que se sufre.

Me angustia pensar que se ha gastado tanto dinero en misiles, bombas nucleares, noticias para desviar la atención etc, cuando tenemos la más grande las armas mortales: la bachata. Kim Jong (perdón por la malapalabra) tortura con sonidos bachateros, para espantar a los hijos todos los padres allá en Corea del Norte, tienen sus versiones infantiles de bachata, nombre, ustedes no me creerían si les cuento todo.
Les decía en este día universal de la tolerancia donde el amor y la igualidad reina en nuestros corazones, no olvidemos que el enemigo acecha, como León afuera de nuestras tiendas, como lobo en la oscuridad, como discurso de Rios Montt en cadena nacional, el enemigo no duerme. Firmemos la hoja de la hermandad, de la reconciliación con nuestro espíritu y digamos NO, un rotundo NO, a la conspiración, a los espiritus enfermizos con sed de vengaza. Fortalezcamonos entre hermanos, auxiliemos al más débil, recordemos hermanos que un alma tenemos y si la perdemos no la recobramos... NO  a la bachata.

He dicho!