January 29, 2018

Viviendo y sobreviviendo. IV PARTE.


Ya les conté más o menos cómo empecé con los ataques de pánico y de como rehusé tomar ansiolíticos, no digo que estos sean malos, si a alguien le funcionan tómelos como dice la receta y a seguir con la vida.

Para mí fue un vía crucis, tenía una carga tan pesada en mi espalda que estaba siendo muy difícil seguir viviendo así. Hasta hace poco mi esposo me confesó que él pensó en algún momento que si eso continuaba él había pensado en apartar a los niños de mi porque ya no confiaba en dejarlos a  mi cuidado. A continuación algunas cosas que hice y otras que continúo haciendo para llevar una vida productiva.

1- primero fui con una gastroenteróloga, se dieron cuenta que tenía úlceras y que eso afectaba mi sistema nervioso, cambié mi dieta paso a paso. Tomé mucha agua, dejé las sodas y el café, nada que pudiera alterarme, entre ellos embutidos y comidas demasiado grasosas. Pasé como dos meses tomando sopas y tés. -Sí funcionó, me sentí más ligera y mis úlceras sanaron-

2- Me vitaminé, empecé a tomar complejo B12, hierro, vitamina D, C y Fish Oil. Eso empezó a equilibrarme y los mareos disminuyeron.

3- Fui a varias sesiones de acupuntura que me sacaron los ojos, demasiado caro para mi bolsillo y las dejé, si funcionaron pero no terminé el tratamiento.

4- Caminaba (camino) mucho, 40 o 1 hora diaria, aún en el frío invierno de New York, cuando llegó la primavera empecé a correr y eso fue como oxigenar mi cuerpo. Me ayudaba a relajarme y dormir tranquilamente a pesar que varias veces desperté con la sensación de ahogamiento, obvio, eran ataques de pánico que no querían soltarme. Esos duraban dos a cinco minutos y volvía a regresar a la cama a dormir.

5- Varias veces vi videos en Youtube de gente, que pausa aparte Dios la bendiga, que te enseña a como relajarte y saber que solo es un ataque de pánico y que no te va a pasar nada. Algunas veces intenté hipnotizarme, suena fumado pero hasta eso hice.

6- Nunca tuve vergüenza de decir lo que me estaba pasando, lo supo  mi familia, mis amigos y todos esos con sus oraciones y buenas vibras me ayudaron a salir de esto.

7- Me puse retos pequeños de estabilidad emocional. Si sentía que amanecía rara o mareada empezaba a repetir un mantra personal que me ayudaba a mantenerme alejada del miedo. Ustedes pueden crear uno verán que sí funciona.

8- Obviamente encontré el origen de los ataques de pánico, eso sí es muy personal para ponerlo acá, y me di cuenta que había estado llenando una bolsa de basura que estalló y contaminó mi salud mental.

¿Qué les puedo decir? Pueden ser consejos demasiados simples, funcionaron en mí. Y quizá funcionen en ustedes. Suerte con eso.

Sólo recuerdo las palabras que me dijo mi amigo José Miguel, @joendaba "a pesar que no estás sola en esto, solo hay una persona que puede ayudarte y sos vos misma, la actitud es importante y determinate en salir adelante, lo vas a lograr".

-Suerte a todos. No están solos por mucho que se los esté llevando la gran puta, siempre hay alguien que está para escucharlo a uno desde ese obscuro túnel. Los gritos de ayuda siempre los escuchan las personas que nos aman.

He dicho!

4 comments:

Pirata Cojo said...

Un gran abrazo a la distancia amiga, me alegra que hayás salido de ese gran problema, acá seguimos, no tan vivos como quisiéramos, pero respirando.

MARCOAN said...

Gracias por compartir tu relato. Ayuda mucho a comprender este problema y comprender a quien lo tenga. Eres valiente y tienes fuerza para sobrellevarlo y vencerlo. Abrazos. Marco

Anonymous said...

Mujer valiente, mujer fuerte.
Viví algo similar a diferencia que mi mente llego a generarme enfermedades psicosomáticas como quistes en testículos, ganglios por todo el cuerpo, diarrea crónica, pérdida de peso (casi un 20%), perdí la disxion al hablar en varias ocasiones, pérdida de la vista de 1 ojo por casi 1 hora, pensamientos sucicidas, insopnio, etc. Todo producto del proceso de separación y divorcio.
Llegué hasta el punto de sufrir un ataque epiléptico, el cual me obligó a tratarme, ultrasonidos testiculares, electrocardiogramas, estudios de sida, ETS, de todo hasta que me enviaron al psiquiatra a lo que me negué a tomar medicamento psiquiátrico.
Tome rutinas de ejercicio, meditación, yoga, me forcé a mejorar mi dieta, pero realmente fue difícil, y más al sentirme solo.
Algo de lo que más me ayudó fue comenzar a tomar las gotas de aceite de CBD, que notoriamente mejoro mi apetito, sueño, estado anímico, comencé a socializar con familia y amigos, y sobre todo, me quito los ganglios y desaparecieron casi todos los quistes. Procuro tomar 1 gota por las noches antes de dormir, y de esa forma no me han vuelto los ataques.
Fuerza para todas las personas que están pasando por una situación de este tipo.

Luis Fer 2016 said...

Que interesante y que bien lo expones. Sin duda ayudas a muchos al hacerlo pero aunque sólo fuese a 1 todo habrá valido la pena. No te conozco pero puedes contar conmigo. Esto puede terminar como vino pero no le des importancia a eso pues ya estás conciente de que se trata... Quizás la misión esté cumplida así que siéntete liberada. Un abrazo fraternal y fuerte de un desconocido.